Efectos del acoso escolar en la salud de los niños

Introducción

Estamos viviendo una época en la que este tema se oye casi a diario. Los que ya tenemos unos años sabemos que en los colegios siempre han existido las burlas y maldades, pero en la actualidad como bien se describe por psicólogos y pedagogos la agresividad y el daño causado son mucho mayores y más comunes de lo de lo deseado.La sensación de menosprecio, soledad y miedo al que se ven sometidos niños muy pequeños puede ser somatizado provocando diferentes síntomas que nos pueden alertar sobre lo que está sucediendo.

 

¿Qué quiere decir "somatizar"?

 

Como toda situación estresante vivida, nuestro cuerpo puede expresarlo. En el adulto es más reconocible e incluso más fácil de entender pero en los niños se confunde muy rápidamente con la multitud de patologías propias de la infancia y nos parece que en esa edad idílica nada puede ser tan serio como para somatizarse, pero la realidad es muy diferente.

Un niño sometido a maltrato diario por parte de sus compañeros no suele contarlo ni expresarlo con llanto, que sería lo más normal para nosotros.

A continuación expongo algunos de los síntomas que pueden aparecer, y algunos consejos que tal vez  puedan ayudar  y obviamente antes de pensar en acoso el niño debe ser evaluado por parte de Pediatría para asegurarnos de que no hay patología que lo justifique.

 

1. Cuadros de diarrea intermitente, con dolores de estómago que en algunos casos llegan a ser severos; en los niños el diagnóstico suele ser algún virus gástrico.

2. Terrores nocturnos, pesadillas y sonambulismo. Los terrores nocturnos pueden aparecer en la primera infancia pero no son tan comunes a partir de los 7 u 8 años. El niño puede comenzar a gritar y hablar de forma inconexa durante la noche, con los ojos abiertos como si estuviese despierto, y su pesadilla es tan real que actúa como si la viviera.

3. Dolores de cabeza no justificados por patología, que ceden en cuanto el niño obtiene atención por parte de los adultos.

4. Cuadros de agresividad no justificados, son más habituales en primero o segundo de primaria, en donde el niño llega a casa y libera toda su frustración con sus padres y adultos de referencia..

 

Si se da alguno de estos supuestos lo primero que debemos hacer es consultar con Pediatría.

En el caso de diarreas tratarlo según las pautas médicas pero dejarlo en nuestra cabeza como posibles señales de alerta.
En una situación de terror nocturno no se debe intentar despertar al niño, hay que mantener la calma aunque no es tarea fácil, intentar aliviar su angustia con caricias, voz suave seguir su conversación, por muy alocado que parezca. Por ejemplo si el niño expresa su angustia sobre algún monstruo, es más práctico decir suavemente que lo vemos, que estamos con él y no le va a hacer daño, todo ello acompañado de caricias, que intentar convencerle de que no hay ningún monstruo ya que esto podría aumenta su ansiedad.

Si al final y desafortunadamente se constata que existe la posibilidad real de acoso los padres pueden acceder a una serie de servicios de apoyo que ofrecen los servicios de educación provincial.

En Aragón se puede solicitar la instauración del protocolo ante sospecha de acoso que se enmarca en la resolución del 19 de octubre del 2018 del director general de Innovación, Equidad y Participación. Esta petición se debe hacer por escrito y dirigida a la dirección del colegio y siempre pidiendo el registro de su entrada.

En esta provincia, además, existe un servicio de asesoría, el equipo de convivencia, en el que trabajan diferentes profesionales, pedagogos y psicólogos, con muy alta cualificación que pueden valorar y ayudar al niño y a las familias. El servicio es gratuito. El teléfono y dirección están disponibles en la página web de educaragon: http://www.educaragon.org/arboles/arbol.asp?guiaeducativa=41&strseccion=A1A351

Como en todas las profesiones hay gente muy eficiente, mi consejo es que debemos intentar trabajar conjuntamente con el equipo de orientación del colegio, suelen ser prudentes y aportar luz en estas situaciones pero si no hay apoyo por su parte el equipo de convivencia puede mediar.

Todos los colegios tienen situaciones conflictivas, el objetivo no es enfadarnos sino ayudar a nuestros hijos.
Si hemos acertado en nuestra actuación y el entorno del niño mejora, sus síntomas desaparecerán muy rápidamente lo que nos ayuda a saber que estamos haciendo lo correcto.

Todo lo escrito anteriormente es extraído de una historia real, los síntomas se presentaron a lo largo de toda la etapa de primaria, por eso quiero hacer hincapié́ en que no todos los niños expresan sus miedos y sufrimientos de igual forma pero sí pueden llevarlos al cuerpo con una serie de síntomas que tomados individualmente parecen una cosa y asociándolos pueden ser causa de algo más problemático.
Ante cualquier duda consultad con profesionales.

Equipo Para Tu Salud